Sistemas de información y monitoreo de cuencas

Para que la gestión de los recursos hídricos tenga éxito es fundamental contar con un fácil acceso a la información sobre el estado de dichos recursos y de los ecosistemas, y sobre las tendencias en uso y contaminación del agua. Los responsables de la gestión de recursos hídricos deben ser capaces de contar con información confiable, actualizada y pertinente cada vez que la precisen, en un formato accesible.

Figura 1. Como resultado de colaboraciones entre organismos, se lanzó La Investigación Conjunta del Danubio (JDS), que está encargada de investigar la contaminación en toda la cuenca del Danubio, los datos se emplean para desarrollar el Pr…

Figura 1. Como resultado de colaboraciones entre organismos, se lanzó La Investigación Conjunta del Danubio (JDS), que está encargada de investigar la contaminación en toda la cuenca del Danubio, los datos se emplean para desarrollar el Programa de Acción Conjunta del Danubio y los planes de Gestión Integrada de Recursos Hídricos; también sirve como base para planificar las actividades de la Comisión Internacional para la Protección del Río Danubio. 

La creación de un sistema de información de cuencas implica trabajar sobre dos frentes, abordando cuestiones institucionales y organizacionales por un lado, y resolviendo por el otro, problemas técnicos relacionados con la construcción de un sistema de información.

Figura 2. Buenas prácticas en los sistemas de información y monitoreo de cuencas.

Figura 2. Buenas prácticas en los sistemas de información y monitoreo de cuencas.

1. Creación de sistemas de información de cuencas para una buena gobernabilidad

 

Para administrar los recursos hídricos a nivel de cuenca, es importante que los decisores cuenten con un fácil acceso a información exhaustiva, representativa y confiable en todos los niveles relevantes a:

  • la calidad y cantidad de recursos a nivel de agua tanto superficial como subterránea, y las fluctuaciones anuales y estacionales;

  • ecosistemas y entornos acuáticos y sus grados de sensibilidad;

  • el uso del recurso (extracciones), particularmente para riego, aplicaciones industriales y agua potable, y las fuentes de contaminación (descargas), sean estas puntuales o no puntuales;

  • los riesgos de fenómenos extremos recurrentes, tales como inundaciones, sequías y contaminaciones accidentales; y

  • los indicadores socioeconómicos, como por ejemplo costos, precios e impuestos.

Los sistemas de información de cuencas no necesariamente tienen que ser sofisticados. En los países en desarrollo, pueden ser bastante simples. Lo importante es que sean asequibles y que funcionen. Un sistema de información de cuenca no debe ser una base de datos que, alojada dentro de un organismo de gobierno, esté vedada a las partes interesadas. Debe, en cambio, ser una herramienta interactiva, accesible, asequible, adecuada y equitativa.

 

 

Figura 3. Características de un sistema de información de cuenca. 

Figura 3. Características de un sistema de información de cuenca.

 

2. Elaboración de una estrategia y un plan de acción para el sistema de información

 

Las necesidades de información de los usuarios determinan la estrategia global que se aplicará para organizar el sistema de información.

A partir de la evaluación de las necesidades de información y el análisis de la situación actual (en términos de legislación, actores, flujos de datos y sistemas de información existentes), es posible especificar los aspectos técnicos y de organización del sistema de información. El siguiente paso consiste en desarrollar un plan de acción y financiero plurianual que indique lo que se hará, cuánto habrá de costar y cuál será el origen de los fondos[1].

Los problemas en materia de disponibilidad, accesibilidad y uso compartido de datos sobre recursos hídricos son muy comunes y ocurren en todos los niveles (regional, nacional y local).

Para resolver estos problemas, es preciso que los involucrados en la gestión de los recursos hídricos adopten reglas para compartir, emplear y acceder a los datos y los servicios de datos.

 

 

 

 

3. Aspectos técnicos e implementación práctica

 

3.1 Inventariado y caracterización de los datos

Es esencial armar un inventario de las series de datos y la información existente, a fin de:

  • identificar los datos y la información existentes y su grado de accesibilidad;

  • determinar las reglas para producir y acceder a los datos; y

  • verificar que la calidad de los datos disponibles sea acorde a las necesidades de los usuarios.

La elaboración de un inventario debería ser una actividad de colaboración. Cuando los inventarios se organizan dentro de un catálogo de metadatos en línea, los usuarios se benefician del acceso inmediato a los datos. Estos catálogos implican que los socios pueden ingresar los datos que administran en forma directa. También pueden especificar los derechos de acceso a los metadatos y las series de datos para grupos específicos de usuarios. Los usuarios pueden:

  • buscar e identificar datos por palabras clave a través de interfaces multilingües sencillas y/o mediante una interfaz geográfica; y

  • descargar datos o acceder a mapas interactivos según los derechos de acceso otorgados por los productores de los datos.

Así, en lugar de producir una serie de informes, los productores de los datos pueden ingresarlos en línea, y los socios autorizados pueden consultarlos, actualizar metadatos y descargar la información que precisan en el acto.

 

 

3.2 Desarrollo de infraestructura para administrar la información

La plataforma debe ser capaz de manejar todo tipo de información: geográfica, alfanumérica, multimedia y textual. Los principales componentes suelen ser:

  • una base de datos y un sistema de información geográfica (SIG): estas herramientas son vitales para administrar datos y plasmarlos, por ejemplo, a mapas, gráficos, indicadores y cuadros de desempeño;

  • herramientas para administrar un catálogo en línea de fuentes de datos;

  • herramientas de soporte de decisiones y modelamiento; y

  • un portal de Internet para compartir y divulgar información

     

3.3 Capacitación de recursos humanos

Un sistema de información de cuenca necesita que los encargados de operarlo estén bien capacitados. La capacitación debe basarse en un análisis de necesidades, centrarse en los métodos y herramientas de administración de datos, y tener una aplicación muy práctica.

 

 

4 Monitoreo y evaluación

 

Existen dos tipos principales de programas de monitoreo a nivel de cuenca. El primero produce datos para evaluar el estado de los recursos hídricos, y los actuales y potenciales factores determinantes y requerimientos que afectan el recurso en términos de extracciones y contaminación. El segundo monitorea y valora la gestión de la cuenca para verificar cuánto se ha avanzado hacia los objetivos establecidos por la estrategia, y para aprender lecciones con miras a mejorar la eficacia del organismo de cuenca [1].

Figura 4. Preguntas clave que deben formularse al momento al momento de crear un sistema de monitoreo. 

Figura 4. Preguntas clave que deben formularse al momento al momento de crear un sistema de monitoreo.

 

4.1 Monitoreo de recursos hídricos

Las cuestiones clave al momento de diseñar un programa para monitorear el estado de los recursos hídricos y el uso del agua consisten en determinar qué monitorear, y dónde, cuándo y con qué frecuencia hacerlo. Las respuestas a estas cuestiones dependen de:

  • el/los objetivo/s del monitoreo;

  • la precisión y confiabilidad requeridas; y

  • los tipos y magnitudes de variabilidad exhibidas por el/los cuerpo/s de agua a ser monitoreados.

Los objetivos dictarán el diseño del programa de monitoreo y especificarán: las hipótesis a confirmar; objetivos/metas realistas y medibles; y el nivel aceptable de riesgo, precisión y confiabilidad.

 

4.2 Monitoreo de la gestión de la cuenca

Es una forma de confirmar si están bien encaminados los planes, programas, estrategias y proyectos, y en caso contrario, sirve para señalar dónde hacen falta acciones correctivas para volver a encaminarlos. Lo ideal es que el monitoreo esté relacionado tanto con los objetivos de la gestión del agua en la cuenca como con los objetivos más globales a nivel nacional o transfronterizo.

Es una buena práctica que el sistema de monitoreo de gestión esté diseñado desde un principio, de modo que las partes interesadas estatales, federales, comerciales, no gubernamentales y de otra índole produzcan la información necesaria como parte cardinal de su rutina, y no como un ejercicio aislado. Un buen sistema de monitoreo debe generar información útil para la gestión de los recursos de la cuenca, pero debe ser al mismo tiempo libre de complicaciones en la práctica[1].

 

4.3 Establecimiento de líneas de base e indicadores

Las líneas de base y los indicadores para monitorear tanto el estado de los recursos hídricos como la gestión de la cuenca estarán relacionados con los objetivos y las metas del plan de acción. Pueden diseñarse indicadores que, por ejemplo, den cuenta de los avances en la aplicación de la Gestión Integrada Recursos Hídricos, con el fin de mostrar:

  • cambios en los procesos, por ejemplo, documentación que se ha completado;

  • reformas en la Gestión Integrada de Recursos Hídricos, como por ejemplo, la confirmación de la adopción de prácticas pertenecientes al enfoque de GIRH;

  • impactos/resultados de la GIRH y de una mejor gestión del recurso;

  • logros en materia de sostenibilidad.

Sin embargo, es preciso tener cautela en la elección y el uso de indicadores. Si los indicadores son demasiados o no son los que corresponden, será difícil o incluso imposible llevar un registro de los cambios en el estado del recurso, o medir el desempeño de la gestión.

 

 

5. Referencia

 

1. GWP e INBO (2009). Manual para la gestión integrada de recursos hídricos en cuencas. 

 

 

Suscríbete a nuestro boletín electrónico

Suscríbase a nuestro boletín gratuito para recibir noticias, datos interesantes y fechas de nuestros cursos en recursos hídricos.