El enfoque prioritario de protección de cabecera de cuenca es una opción parcial, incompleta, amanecida y fallida como todos los proyecto que no consideran a todos los participantes y todas las complejidades del ciclo hídrico.
Por lo general, nosotros en Gidahatari nos enfocamos a dar tutoriales y otros criterios técnicos para la evaluación del medio ambiente y los recursos hídricos, pero dado a que el tema de Cajamarca es un asunto de nuestro particular interés dedicaremos unas líneas para comentar el proyecto de ley presentado por el Congresista Marco Arana.
El trasfondo de la ley
La mayoría de proyectos mineros están en zonas de cabecera de cuenca, por la misma formación de la cordillera de los andes y los procesos intrusivos que depositan la mineralización. Y la paradoja es que hay minerales en las zonas que llueve más. Esta ley busca restringir la actividad minera con una opción parcial que detallaremos más adelante.
Acaso no he escuchado ese disco antes?
Al entrar en vigor esta ley se quiere ejercer en palabras del propio Marco Arana:
- la identificación precisa de las cuencas hidrográficas;
- la generación de información técnica ….;
- que esta identificación se realice de modo concertado entre los sectores públicos involucrados …
Pero eso no está ya considerado en la normativa de las Autoridades Autónomas de Agua dentro del enfoque de Gestión Integrada de Recursos Hídricos? Le ha preguntado Marco Arana al ANA si esta ley les beneficiaría.
Cosa curiosa: El ANA le habría recordado que días antes del conflicto de Conga, los anti-mineros sacaron a pasear a los funcionarios de la Autoridad Local del Agua vestidos como mujeres en la plaza de Cajamarca?
La cosa es que el ANA ya tiene facultades para hacer todo lo que plantea Marco Arana, sino que esta ley pone un marco tendencioso para que el ANA sea como una espada de Damocles al tratar la minería en zonas de cabecera de cuenca.
El enfoque parcial
Proteger las cabeceras de cuencas es una (y una de varias) opciones de gestión del agua a nivel de cuenca. Ahora, el término de protección de cabeceras de cuencas involucra la eliminación de la ganadería si se quiere conservar la calidad de nuestras aguas superficiales y subterráneas, lo cual involucraría la remoción de pobladores arriba de los 4000 metros sobre el nivel del mar.
Tomando en cuenta que nuestras civilizaciones pasadas como la Nazca y la Mochica no fueron destruidas por una guerra sino por un evento de cambio climático y ambas civilizaciones tenían cuencas muy bien protegidas.
Si se quiere conservar a las cuencas como están, entonces no se está buscando el afianzamiento hídrico, sino que estamos dejando al pueblo a la merced de los años secos y los años húmedos. Y con toda la cabecera de cuenca protegida, no vas a poder irrigar tus chacras y dar agua a tu población si ha llovido 50% menos en la época húmeda.
No pretendamos tener, ni proponer soluciones parciales; el enfoque de cuenca involucra tanto aspectos de calidad y cantidad del agua como: la protección de cuencas, el ordenamiento territorial, la generación de reservorios, obras de infraestructura hídrica, gestión de acuíferos, la preservación de la calidad del agua, entre otros. Fortalecer uno de estos aspectos es tomar opciones sesgadas y a todas luces ineficientes.
La minería consume agua?
Ese es otro tema de discusión que tengo con mi colega Carlos Cerdán y por lo visto lo tendré con el Banco de las Américas. En mi formación profesional, y en la actividad profesional podría definir al consumo de agua como aquel procesos físico que saca el agua del ciclo hídrico. Podríamos decir que las plantas consumen agua porque succiona la humedad del suelo y la descarga a la atmósfera como vapor.
En que parte la actividad minera en cabeceras de cuenca se retira agua del ciclo hídrico? Acaso tiene evaporadores, sistemas de inyección profunda o cambios de cobertura que aumenten el consumo de agua. La minería en cabeceras de cuenca se ve obligada a captar y tratar el agua captada para descargarla a los cursos de agua, por el mismo hecho que no tiene donde ponerla.
Si hablásemos podríamos entendernos
El año 2016 viajé tres veces a Cajamarca y en total habré ido cinco veces. En todas expuse diversos temas de la interacción de proyectos mineros con el ciclo hídrico. Aunque en todas se quiso contrastar diversos puntos de vista sobre el tema, la participación de las autoridades regionales estuvo ausente por lo tanto no se generó el diálogo que haga que los pobladores tengan asegurado el recurso hídrico necesario para su consumo y el de sus actividades.
