Eran tiempos modernos de una industria socialmente responsable, eran días de una lucha por los derechos de los indígenas, una búsqueda de la disminución de la violencia de género, pero podemos decir que eran días de una sociedad ambientalmente responsable?, y en especial con su medio físico incluyendo el suelo como medio poroso y el régimen de agua subterránea.
La tecnología y los cambios en la sociedad han resuelto varios problemas, pero han abierto nuevas perspectivas en la gestión de la calidad y cantidad del recursos hídrico subterráneo. Quiza hace 10 años podríamos decir que nuestros acuíferos estaban contaminados por pesticidas, por nutrientes, o incluso por hidrocarburos… pero alguien se preguntó si estaban contaminados por antibióticos, o por esteroides?.
Y en la sociedad de consumo, la preocupación del pueblo y la búsqueda del bien común se transforma en regulación. La regulación ambiental busca preservar el medio físico en el que nos desenvolvemos para que nuestras próximas generaciones disfruten los beneficios del ambiente que nosotros hemos lo hemos disfrutado, generando una serie de enfoques de sostenibilidad en la elaboración de reglamentos.
Dado que la reglamentación es una obra del ser humano, esta obra esta sujeta a errores, y estos errores hacen que muchos temas sean altamente normados, se tengan que cumplir una gran serie de requisitos, pero que al final no se traduce efectivamente en soluciones al manejo de la contaminación.
Una escala temporal
Hablar del estado de la calidad y cantidad del agua subterránea implica una adaptación a una escala temporal distinta. Una escala mucho más larga debido al tiempo que le demora al agua transportarse en el medio poroso. Una escala que nunca será la de los segundos, o las horas, sino la de los años, décadas o siglos.
Entonces, los impactos en la calidad y el transporte de contaminantes tienen que ser vistos como fenómenos que pueden ocurrir en décadas, en donde las lecturas del sistema de monitoreo pueden no indicar que el sistema esta libre de contaminación, sino que la contaminación no ha llegado aún.
Y es en este lapso, en este cambio de dimensión temporal en en donde nuestra ingeniería falla y nuestra mentalidad latina cortoplacista enfocada al “return of investment” no puede comprender que quizá nuestro projectos generen impactos al medio ambiente en el largo tiempo.
Podríamos en este artículo dar muchas mas razones a nuestra audiencia sobre la falta que nos hace una visión de largo plazo en la planificiación de nuestro desarrollo, solo terminaremos esta parte citando a un canción de Hecto Lavoe cuya frase sería:
Tu contaminación del acuífero es un periodico de ayer, pero con capítulos que se escriben hoy.
Hacia esquemas efectivos de remediación
La reglamentación tiende a ser precisa con los análisis de laboratorio, con lineas base, con registros y reportes, pero en el tema de evaluación no hay criterios definidos para generar esquemas de remediación que funciones. La mayoria de estos criterios de evaluación y remediación se basan en modelos de flujo de agua subterránea y transporte de contaminantes.
Ahora, ninguna industria va a desarrollar estas evaluaciones por cuenta propia (repetimos, ninguna industria) sino es por que los organismos supervisores lo requieren. Entonces, si los evaluadores no tienen los conceptos claros y definidos sobre la calidad del modelo y las veracidad de las simulaciones se pueden tener casos de sobre estimación de impactos, o minimización de las plumas y subdiseño de esquemas de tratamiento.
Podemos simular las plumas contaminantes de fuentes existentes, históricas o futuras, pero tenemos que tener presente que toda simulación de transporte de contaminates tiene que venir acompañada de una gestión de remediación con presupuestos definidos, plazos establecidos y compromisos adquiridos.
Cualquier intento de remediar que no guarde el espíritu de lo anteriormente mencionado, será una buena intención y caerá en el realismo-mágico de Garcia Márquez en temas ambientales.