Fue al terminar la universidad, que para mí era una etapa media oscura de muchas opiniones, variadas opciones, pocas oportunidades y muchas modas. En sociedades latinas el prestigio de tener una práctica en una empresa reconocida era símbolo de estatus, mientras que yo estaba en la escala más baja del reconocimiento ya que no estaba seguro si la carrera que había estudiado (Ingeniería Civil) sería la adecuada. No puedo decir que la universidad me sirvió para desarrollar un pensamiento amplio, pero si me dió las bases matemáticas para poder estudiar lo que sea, y las matemáticas era lo mío.
Y aprender a vaciar concreto o saber como se flexiona una viga no eran metas en mi vida, empece a leer de otros temas. Pretendo decir que "leer" en esa época era solo ver un par de links o un artículo de la ONU, Unesco, BID, o cualquier entidad caviar. No tenía una pasión por el conocimiento profundo, o incluso peor, no tenía la menor confianza que podía comprender como funciona el mundo. Era un buen millenial el año 2001, un producto estudiantil fabricado en masa donde la pared blanca de la ignorancia había sido trazada con algunos brochazos de conocimientos y pinceladas de intelectualidad.
Eran aquellas épocas en donde encontré el término "Gestión Sostenible" que buscaba la preservación y buen manejo de los recursos tanto para que nosotros y las próximas generaciones los podamos utilizar. Aunque yo pensaba que el término lo había generado las Naciones Unidas, este viene del manejo de bosques en Europa en los siglos 17 y 18. Y en ese descubrimiento este joven profesional de país emergente tuvo su momento de iluminación, y el cielo gris-panza-de-burro de Lima se abrió virtualmente para dar una luz de esperanza a una personas sin convicciones fijas. Y me dije, no importa lo que haga, tengo que hacer algo en este campo.
La experiencia cajamarquina
Cajamarca es para mi una tierra que no me ha dado todo su cariño, pero si me ha dado la oportunidad de trabajar sobre llevar conocimiento aplicado a problemas de ahora a la población en general. Gracias a todas las ONGs antimineras, ahora tengo una audiencia muy ávida en saber temas de agua subterránea, conocer como es estado de la calidad del agua, el ciclo hídrico entre otras cosas. A todos estos dirigentes / profesores / gobernadores les doy gracias porque me permiten crear una plataforma muy viva de intercambio de conocimiento y opiniones, sobre todo cuando todo ha sido denunciado y no hay evidencia de nada... excepto quizá solo recortes de periódico.
Estaba en Cajamarca, esperando mi lugar para una entrevista en la tele, y es que solo he salido a la televisión en Cajamarca, mientras que vi un grupo personas de un organismo regulador que no diré cual es pero empieza con 0 y termina con A y tiene 4 letras. Estas personas habían ido a un monitoreo participativo en la zona de influencia de un nuevo proyecto y de pasivos ambientales. Al margen del tipo de respuestas que pudieron mejorar como en 7 veces, me di cuenta de algo. El equipo tenía 3 sociales, 1 comunicador, y solo 1 experto en agua. Y allí tuve una experiencia contraria a una iluminación, sentí como un agujero negro se abría en el suelo llevando en su negritud toda esperanza.
La tranquila noche de agradable frescor, se convertía poco a poco en un ambiente oxidado al ver que algo aquí estaba yendo pésimo. No por este hecho, sino por que este hecho fue la cúspide una toda una realidad. Aplicando una metodología socrática empecé a entender la realidad y buscar la verdad mediante preguntas, algunas de las cuales fueron.
- Desde cuando se necesitan tantas personas para hacer un monitoreo? Tomando en cuenta que ese equipo era el doble de personal que trabaja en Gidahatari.
- Estos monitoreos sirven en el fondo para algo, o sirven para que digan que el estado "esta haciendo algo". Y allí como especialista en medio físico tengo mucho que decir con mis gráficos y mi gis.
- Pero en esencia, me pregunté: Cuándo hemos dejado que la gestión ambiental sea esto? Cuando hemos perdido nuestra racionalidad por la burocracia? Cuándo hemos dejado de ser pensantes a ser operadores de una serie de términos de referencia.
- Y una pregunta muy relevante: Porqué me preocupo de esto si la problemática ambiental no me trae ningún sol. Cada vez que me involucro una iniciativa para el diálogo técnico yo pierdo plata. Lo mío es vender cursos online y todos aquí a las justas saben usar Excel y Google Earth.
Allí en ese punto, deje todas mis esperanzas de un futuro mejor. El medio físico es lo mío, y su comprensión por medio del software siempre será mi pasión, pero en el fondo, es el amor al hecho y no a sus consecuencias. Dicen que la felicidad no es alcanzar tus metas, sino buscarlas. En mi caso, este concepto de felicidad no tiene meta, ya que en país que no busca una comprensión de como funciona su medio es un país condenado al fracaso.