Millones de años atrás la Antártida fue cálida y albergaba plantas y animales como los dinosaurios. En los últimos 6 millones de años el hielo cubrió todo el continente.
En los últimos cien mil años las fluctuaciones de la temperatura media del aire han excedido los 10 °C. Estas fluctuaciones están correlacionadas con periodos de glaciación y de interglaciación.
¿Por qué estudiar el clima en la Antártida?
La Antártida es una fuente insuperable de información acerca del planeta. En base de la evidencia científica se puede analizar cuál es la distinción entre los cambios ambientales relacionados con los ciclos naturales de la tierra y los producidos por el hombre.
De forma sorprendente se ve que un efecto antropogénico como el agujero de ozono ha protegido la Antártica de otro efecto: el cambio climático. Comprender las dinámicas y complejidades de estos fenómenos es esencial y también lo es comunicarlo a la sociedad y a los actores de decisión.
El cambio climático y el medio ambiente en la Antártida
Según el Servicio Británico de la Antártida[1], se han identificado cambios en el sistema climático de la Antártida, aquí se resumen los 10 puntos principales:
1. El agujero de ozono ha protegido la Antártida del cambio climático
El agujero de ozono ha demorado el impacto de los gases de invernadero en el clima. Los vientos occidentales en el Océano Sur que rodea la Antártida se han incrementado en 15 %, lo que ha aislado al continente del calentamiento en cualquier parte del planeta. Como consecuencia, en los últimos 30 años ha habido muy poco cambio en la temperatura terrestre en la mayoría de la Antártida, excepto por la Antártida Oriental que se ha calentado ligeramente.
2. El calentamiento del Océano Sur causará impacto al ecosistema antártico
La corriente antártica circumpolar se ha calentado más rápido que todos los océanos juntos. El Océano Sur es uno de los mayores sumideros de CO2 atmosférico, pero el aumento de los vientos del oeste ha afectado la capacidad de absorber CO2 causando el incremento de agua rica en CO2. Si las temperaturas continúan incrementándose, especies “extrañas” podrían migrar de la región. Especies clave para la cadena alimenticia pueden sufrir por la acidificación del océano.
3. Incremento rápido de la comunidades de plantas en la Península Antártica
El rápido calentamiento de la Península Antártica oeste ha cambiado la nieve por lluvia durante el verano, lo que ha significado un aumento de las comunidades de plantas, animales y microbios.
4. Pérdida rápida del hielo en parte de la Antártida
La Capa de Hielo Antártica Occidental ha adelgazado significativamente, particularmente cerca de la bahía del Mar de Amundsen como resultado de temperaturas del océano más cálidas.
Cerca del 90 % de los glaciares de la Península Antártica se ha retraído en las últimas décadas. Sin embargo, el total del hielo antártico muestra poco cambio.
5. 10 % de incremento del hielo oceánico alrededor de la Antártida
Desde 1980 ha habido un incremento de 10 % en la extensión de hielo oceánico, particularmente en el mar de Ross como resultado de los vientos más fuertes en el continente (debido al cambio en el agujero de ozono).
En contraste, el hielo oceánico ha disminuido al oeste de la Península Antártica.
6. Los niveles de dióxido de carbono han incrementado cada vez más rápido en los últimos 800 000 años.
Las concentraciones de CO2 y de CH4 están en sus más altos niveles que los experimentados en los últimos 800 000 años y se incrementan a tasas probablemente no vistas en el tiempo geológico presente.
La Antártida fué más cálida en el último periodo interglacial y el nivel del mar fue más alto.
7. La pérdida de hielo oceánico afecta los niveles de krill y la colonización de pingüinos.
La pérdida de hielo en el oeste de la Península Antártica ha causado cambios en el crecimiento de algas y también un cambio de especies grandes a especies más pequeñas. La población de krill ha disminuido significativamente.
En el norte de la Península Antártica la población de pingüinos a disminuido, pero se ha mantenido estable o aumentado en el resto de la Antártica.
8. Se predice un incremento de la temperatura de 3 °C en este siglo.
En este siglo se espera que se cierre el agujero de ozono, lo que permitiría que los efectos de los gases de invernadero se sientan en la Antártida. El hielo oceánico disminuirá en un tercio, pero no se espera que el incremento de 3 °C sea suficiente para derretir el manto de hielo principal.
9. La pérdida de hielo en la Antártida Occidental puede contribuir a un aumento de 1.4 m del nivel del mar.
La pérdida de hielo en esta parte probablemente contribuya a un incremento de decenas de centímetros para el 2100, o que contribuiría a un aumento total del mar en 1.4 metros para el 2100.
10. Se requiere mejorar el modelamiento de procesos polares para obtener predicciones más precisas
La variabilidad de clima en las regiones polares es mayor que en otras partes del mundo; así mismo, la cantidad de datos de muestreo es más escasa. Se requiere de un monitoreo con mayor detalle para detectar cambios, mejorar el entendimiento de los procesos físicos y distinguir entre el cambio causado por el hombre y el cambio natural del clima.