Título original: LAS PLANTAS TAMBIÉN LE DAN A LA BOTELLA!!!
Escrito por: BOSQUEXOVERDE
¿Eres de los que se olvidan de regar las plantas? Esta idea verde es muy útil para todos aquellos que van a dejar solas sus plantitas algunos días o para los que simplemente se olvidan de regarlas cada dos por tres!!!
Este invento tan chulo está basado en el principio de la capilaridad, es decir, la planta beberá agua cuando lo necesite, lo que la hará crecer mucho más que si la regamos de vez en cuando, mejor incluso que un sistema de regado gota a gota.
Lo mejor de todo es que estos maceteros se generan con materiales de desecho, lo que los transforma en una opción muy interesante para reutilizarlos y poder así prolongar su funcionalidad de una forma un poco diferente para lo que se habían pensado.
Materiales
- Botellas (vidrio o plástico)
- Malla metálica
- Cordel de algodón (material absorbente)
Vamos paso a paso
Lógicamente, si te decantas por botellas de vidrio, el resultado será mucho más bonito, pero tendrás en tu contra el cortarlas, que es mucho más complicado!! En distintas páginas puedes encontrar videos en los que te enseñarán cómo cortar una botella de vidrio usando por ejemplo hilo, alcohol, fuego y agua… (o puedes recurrir a comprar herramientas específicas en alguna ferretería). Sea como sea, una vez cortadas las botellas, es importante no olvidarse de pulir el borde para asegurarse de que no queden aristas cortantes.
Si te decides por las botellas de plástico, cortarlas es súper fácil, así que con un cuchillo o un cutter lo tendrás solucionado en nada.
Una vez lista la botella, el resto ya es coser y cantar!!
Cogemos un trozo de tela metálica y la cortamos adecuándola al tamaño de la botella, también le realizamos un pequeño corte a través del cual pasaremos el cordel, fijándolo con un nudo ancho para que no se salga. Fíjate que sea lo suficientemente largo como para que llegue hasta el fondo de la botella porque así se aprovechará todo el agua. Una vez todo listo, introducimos la tela en la parte de arriba de la botella y pasamos el cordel por el cuello.
Para terminar, rellenamos la botella con una buen sustrato y colocamos la plantita en el que será su nuevo hogar. Colocamos el cuello boca abajo, sobre la parte inferior de la botella, y lo llenaremos con agua para que a nuestra querida planta no le falte agua fresca cada vez que lo necesite.