Dentro de la legislación ambiental vigente en Perú tenemos que hacer un análisis de efectividad en la preservación del medio ambiente y los recursos hídricos.
El contexto de la legislación ambiental
A continuación mostramos algunos hechos relevantes al contexto actual:
Existen leyes marco y leyes específicas para distintos aspectos ambientales. Algunas no son precisas, otras no tienen reglamento, lo que limita su efectividad. Las leyes actuales pueden haber sido emitidas en desorden y haber correspondido a intereses no estrictamente ambientales, pero las leyes son las leyes y por algo están.
Una ley sin el personal adecuado que fiscalice no tiene mucho peso de por sí. La implementación de nuevas leyes debe traer equipo y presupuesto para su implementación. Es interesante mencionar el esfuerzo que se hace por preservar el medio ambiente, sin embargo, humildemente tenemos que aceptar que sabemos muy poco de cómo funciona el medio ambiente y el ciclo hídrico.
Cada paso en la implementación de la legislación ambiental implica una utilización absurda de papel, lo que impacta más el medio ambiente y disminuye los bosques en nuestra Amazonía. No se pueden tomar los temas ambientales en el estándar de otras gestiones, siempre la evaluación del impacto tiene que regir el quehacer, por lo que el uso masivo de papel, los viajes innecesarios, doble esfuerzo, son temas que van en contra de lo ambiental.
La gestión ambiental de la mayoría de organizaciones y empresas se limita a cumplir el reglamento o a no ser sancionado por un organismo regulador. No existe una gestión ambiental completa vinculada a la implementación de conceptos científicos en la preservación del medio ambiente y disminución del impacto, en su mayoría tenemos una gestión que cumple reglamentos y evita multas. Eso mantiene muy ocupados a los especialistas ambientales.
El futuro de la legislación ambiental
Como establece la nueva legislación europea en agua, el futuro de la legislación ambiental es el diálogo. Cada lugar tiene sus propios componentes, su propia calidad del agua y cada actividad muestra su huella distinta. El regulador ambiental debe establecer el diálogo continuo con la población y empresas para empezar las iniciativas de preservación del medio ambiente y minimización del impacto.
"El diálogo ambiental no es sancionar, sino obtener compromisos y cumplirlos".
El futuro de la legislación ambiental es la comprensión de los procesos físicos y químicos relevantes a la preservación del medio ambiente y los recursos hídricos. No se puede hacer legislación específica si no se realiza el esfuerzo de comprender cómo afectan los contaminantes, qué tan efectivos son los mecanismos de remediación o cuál es la contaminación natural de un sitio.
Tenemos una serie de normas, leyes, reglamentos vigentes y se vienen más. El futuro de la legislación ambiental son más normas específicas que, pronosticamos, vendrán con poco presupuesto, escaso equipo y plazos límites definidos. Este es el panorama de nuestras próximas leyes que traen regular desorden ambiental. Poco a poco las leyes se irán mejorando y fortaleciendo pero no en el futuro cercano.