El pH es uno de los factores del suelo más importantes para el rendimiento de los cultivos y la salud de los mismos. Los mapas de pH pueden ayudar a identificar áreas más acidas, las cuales pueden requerir de atención para lograr un suelo idóneo para nuestros cultivos. De igual manera, se pueden identificar las áreas más alcalinas y, si el cultivo lo requiere, se puede acidificar esa parte del terreno. Es importante identificar precisamente estas áreas para que a la hora de la aplicación de modificantes del pH del suelo, no se agreguen más de los necesarios y así se pueda prevenir un despilfarro de químicos y se protege un poco al suelo también.
En este tutorial se explica cómo identificar los puntos de muestreo para realizar un mapa de pH y cómo interpolar las muestras utilizando la herramienta Kriging. Para hacer un mapa de pH se necesita muestrear representativamente el terreno y después, gracias a las herramientas de interpolación de QGIS; podemos tener valores que cubran toda el área de la zona de cultivo.