En los últimos años la tecnología ambiental ha mejorado mucho y se ha hecho muy accesible a los consumidores finales . Existen una serie de sensores ambientales de bajo costo que pueden ser conectados a microprocesadores de bajo costo como la Raspberry Pi que tiene la capacidad de poner los datos medidos de manera "online" y de registrar por gran intervalo de tiempo.
Debido a la baja inversión de capital se pueden llegar a nuevas fronteras en la evaluación del medio ambiente como:
